sábado, 21 de marzo de 2020

Diosa

Piel tersa y dorada,
Cabello oscuro que imita a la noche,
Te cargas de energía con el Sol,
Das un paso fuera de tu cueva
Y brillas.

Tu risa encanta hasta al mas infeliz,
Tu mirada enternece a cualquier ogro,
Y dudas, porque te obligaron a dudar,
Porque siempre buscaste afuera
La magia que llevas adentro.

Mírate, mi niña,
Eres Luz,
Eres Magia
Eres Fuerza,
Eres una Diosa.

Vístete de coraje,
Afila tu espada y carga tu escudo,
Monta tu caballo y olvídate del miedo,
Y sal a conquistar las tierras que te negaron.
El mundo es tuyo.

sábado, 14 de julio de 2018

Memorias

En algún momento,
hace algunos años.
Sólo eramos niños,
quebrados,
jugando a ser adultos.
Y claro, pagamos el costo.
Sólo querías ser feliz,
y sonreír,
sólo quería ser una gran chica.
Ya lo sabemos,
hoy sabemos que no se trata
de eso.
Gracias a todos.
Sí, nos quedó claro.
Que nadie te regala nada,
que nadie es responsable por ti,
que siempre serás juzgada,
que a nadie le darás gusto.
Que al final de cuentas estás sola.
Etcétera, etcétera.
No voy a hacer dramas.
También aprendimos
que hay que callarse.
A todos nos toca supongo,
de muchas maneras,
aprendemos que la vida es dura.
Pero hoy te recordé con la mochila al hombro,
con una sonrisa maravillosa.
Hoy recordé que no sabías cocinar muy bien,
que te gustaba dormir y levantarte tarde,
que nos besábamos descubriendo nuestros misterios,
que teníamos sueños ingenuos juntos,
que nos creíamos buenos,
tan buenos tu y yo.
Hoy te recordé así.
Antes de haberte roto el corazón.
Siendo sólo un niño.
Del que me enamoré para siempre.
Antes de que el mundo hubiese clavado
por completo sus garras en ti,
en mí.
Y no sé, no sé.
Si la vida es así siempre,
si así tiene que ser siempre.
Si al final de cuentas esto es normal.
Si así es para todos.
¿Por qué carajos dan ganas de llorar?

miércoles, 9 de agosto de 2017

Con la vara que midas serás medido.

Resulta que he fallado bastante.
Y cada vez peor.
¿Cuánto tiene que equivocarse el hombre,
para que sea suficiente?
Un día la muerte nos cubre con su ala de cuervo,
y los errores cesan.
¿O no?
Estos días he pensado mucho en la muerte,
y la vejez,
y las decisiones que te van atrapando en una madeja
imposible.
Y tengo la soberbia inexplicable
de creer que he descubierto algún secreto.
Pero veo los rostros de los demás,
y noto que todos creen saber algo,
creen poseer
algún extraño y profundo conocimiento
que los hace especiales.
Me hace gracia.
Somos ciegos,
todos somos ciegos.
Caminando por un terreno pedregoso.
Y cuando escuchamos caer a alguno.
Pretendemos levantarlo,
aunque quizás en el intento le quebremos un brazo,
o una pierna,
y lo dejemos inútil.
O nos reimos de él,
sin saber que más adelante
nosotros, sí, nosotros,
podríamos tener algún obstáculo
que nos parta la madre.
Y sin embargo ahí está el consejo no pedido,
la crítica desmedida,
la burla, el escarnio,
y en el fuero interno
esa mezquina satisfacción
de saber que el otro ha errado.
No es necesario.
Quiero pensar que todo se paga.
En algún momento, de algún modo.
Y juzgar y castigar no tendríamos que hacerlo.
Salvo que sea nuestro trabajo.
Me doy hueva cuando me pongo tan densa.
Tomó café.
Afuera en la calle,
el sol brilla para todos.

sábado, 29 de julio de 2017

Siniestro

Dicen que hay ciertas horas de la noche, en que la oscuridad es más densa, y el frío más intenso.
En que los muertos salen a colgarse de tu cuello, y las pesadillas se montan sobre tu cuerpo.
En que hay monstruos que pueden destrozarte, y quitarte la piel, y arrancarte miembro por miembro.
Yo no sé de eso.
He bebido hasta madrugar y sé que no hay nada más frío y oscuro que las horas previas a un rompimiento.
Que no hay peso más absoluto que la culpa encadenada a la garganta, que no hay pesadilla que no puedas montar mientras tengas algo de dinero. Sé que el único monstruo que existe, es el que miras al espejo.
Aprendí que sí existe el infierno.
Se llama humanidad.
Y es, bello.
Tan bello.

jueves, 13 de julio de 2017

Tragos de Amargo Licor

El frío, supongo, me pone poeta.
Porque mi corazón tirita en su soledad,
En el cieno de mi oscuridad,
Y me da por cubrirme con mis remordimientos
Y culpas
Como si fueran cobijas.
Me da por visitar mi infierno portátil,
Amarga memoria,
Para calentarme un poco,
Entre llamas de amor
Y odio.
Aprovecho también
Para lamerme las heridas,
(perra al fin, y callejera.)
Y me quito el sabor a sangre
con muchos tragos de mezcal.
¿Escribo porque bebo?
¿Bebo porque escribo?
A estas alturas da igual.
Estoy ebria.

domingo, 25 de junio de 2017

¿Sé del amor?

¿Del amor?
Puedo decir que nunca hay suficiente
para hacer un mundo mejor.
Nunca suficiente,
para nada.
Puedo decir también
que creo que sé de que trata.
Tiene que ver con el mar y el sol,
con las flores,
y personas a las que nos aferramos
aunque se estén pudriendo bajo tierra.
Tiene que ver con gritar,
mientras nuestros cuerpos desnudos
se aferran,
lastimados de intimidad,
tiene que ver con ojos de niño,
con ojos de viejos,
y con labios, y con aves,
y perros.
Tiene que ver con sentir que tenemos
al sol en el pecho.
Estrellas en las manos.
El universo en el sexo.
Sé del amor
que no sacia el hambre,
y tiene una extraña fijación
por huir
a través de las ventanas.
Sé además que no es puro.
Está manchado de deseo,
de mentiras, de crimen,
de desesperación,
de odio, de egoísmo,
de lamentos.
Y pese a todo,
pese a lo terrible, miserable
y patético que resulta.
Sé que es lo mejor que tenemos.

lunes, 10 de octubre de 2016

Día 12

La sed me quema.
Miles de besos para ti,
Mi amor, para ti.
Que sacan en mi boca,
Se marchitan,
Para volver a brotar en delirante ansiedad.
Conozco las razones por las cuales
No debería dartelos,
Las conozco muy bien,
Pero es que no me importan.
Podría vender mi alma al diablo
Por probar tus labios,
Pero estoy tan jodida que hasta él
Me rechaza.

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