sábado, 29 de julio de 2017

Siniestro

Dicen que hay ciertas horas de la noche, en que la oscuridad es más densa, y el frío más intenso.
En que los muertos salen a colgarse de tu cuello, y las pesadillas se montan sobre tu cuerpo.
En que hay monstruos que pueden destrozarte, y quitarte la piel, y arrancarte miembro por miembro.
Yo no sé de eso.
He bebido hasta madrugar y sé que no hay nada más frío y oscuro que las horas previas a un rompimiento.
Que no hay peso más absoluto que la culpa encadenada a la garganta, que no hay pesadilla que no puedas montar mientras tengas algo de dinero. Sé que el único monstruo que existe, es el que miras al espejo.
Aprendí que sí existe el infierno.
Se llama humanidad.
Y es, bello.
Tan bello.

jueves, 13 de julio de 2017

Tragos de Amargo Licor

El frío, supongo, me pone poeta.
Porque mi corazón tirita en su soledad,
En el cieno de mi oscuridad,
Y me da por cubrirme con mis remordimientos
Y culpas
Como si fueran cobijas.
Me da por visitar mi infierno portátil,
Amarga memoria,
Para calentarme un poco,
Entre llamas de amor
Y odio.
Aprovecho también
Para lamerme las heridas,
(perra al fin, y callejera.)
Y me quito el sabor a sangre
con muchos tragos de mezcal.
¿Escribo porque bebo?
¿Bebo porque escribo?
A estas alturas da igual.
Estoy ebria.